Un interesante artículo tomado de VER.
1. Deja claras tus expectativas:
Tu alumnado no puede saber qué se espera de ellos y ellas si no se les hace saber: no se trata solo de poner una serie de metas y objetivos a principio de curso. Especialmente en las edades más tempranas, es necesario aclarar esos aspectos antes del comienzo de cada unidad didáctica. Tanto los alumnos y alumnas como las familias deben disponer de un documento en el que se plasmen losobjetivos de aprendizaje, las reglas de la clase y la información más importante, como, por ejemplo, el formato de los exámenes o los criterios de evaluación.
2. Permitir el error:
Aunque parezca una obviedad, a veces parece que castigamos los intentos que, con todas las ganas del mundo, han resultado frustrados o han desembocado un error: eso hace que tu alumnado no pueda trabajar con confianza y tranquilidad, frenando su capacidad creativa y su aprendizaje. Es imposible no cometernos si trabajos por proyectos y, por otro lado, no hemos de olvidar todo lo que podemos aprender de la simple "prueba-error".
3. Retroalimentación:
Tus alumnas y alumnos deben saber por qué se les evalúa de tal forma, qué hacen bien, qué han hecho mal, cuáles son sus fortalezas y debilidades, qué pueden mejorar, en qué plazo... No hay nada más frustrante que tener que conformarte con unos resultados y no saber a qué se deben.
4. Encara la realidad:
Los y las estudiantes excelentes interiorizan los aprendizajes del aula y los llevan, de forma eficaz, a situaciones cotidianas, utilizándolos para resolver problemas del día a día. A otro tipo de alumnado hay que facilitarle esa tarea en la medida de lo posible: no dejes de hacerlo, pues es uno de los factores más importantes para asegurar una base sólida de aprendizaje y, sobre todo, de comprensión.
5. Rompe el círculo:
¿Tus alumnos y alumnas hacen lo mismo una y otra vez, día tras día, a lo largo del curso? ¿10 minutos de exposición, 5 minutos de dudas y 50 minutos de trabajo, todos los días igual? Eso no hay quien lo aguante: sal fuera del centro, cambia la metodología de vez en cuando, pon otro tipo de tareas de aula, utiliza las TIC de otra forma...
6. Mezcla:
No hay dos estudiantes que aprendan igual: adapta, todo lo posible, la metodología que usas a los diferentes estilos de aprendizaje, considera integrar nuevas tecnologías educativas, valora la posibilidad de centrarte en trabajos de investigación o en prácticas constantes... Depende de tus alumnos/as y depende, también de tu asignatura. El caso es intentar personalizar y adaptarte a sus necesidades, y no ellos y ellas a las tuyas ;-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario